Todos los radares, tanto los fijos como los móviles, estarán visibles para el conductor, medirán igual y distinguirán el tipo de vehículo que comete la infracción, según ha anunciado este miércoles la directora general de Tráfico, María Seguí.
Seguí ha hecho este anuncio en su comparecencia en la Comisión de Seguridad Vial del Congreso, donde además de dar cuenta de los datos de la siniestralidad vial en 2014 y el pasado enero, ha enumerado algunas de las medidas previstas por su departamento.
Entre ellas, hacer visibles todos los radares y el traslado de muchos de ellos, móviles, a las carreteras secundarias, que concentran el 80% de los accidentes con víctimas.
Además, los radares distinguirán el tipo de vehículo que ha cometido la infracción para así aplicar la sanción en función del límite de velocidad establecido para ese tipo, y actuarán con criterios homogéneos en todo el territorio con competencia de la DGT.
Y para impulsar aún más el carácter preventivo de esa medida, Tráfico publicará periódicamente en su página web los 1.200 tramos de vías en los que se intensificará la vigilancia de la velocidad.
Todos los radares deben funcionar de la misma manera, ha enfatizado Seguí, y, por supuesto, aplicar el margen de error legalmente establecido.
Como ha recordado, el radar se activa cuando se sobrepasan en 8 kilómetros por hora el límite de velocidad establecido, desde 30 a 90 kilómetros por hora, en tanto que se disparará cuando detecte una velocidad de 109 kilómetros por hora en un límite de 100, y cuando se percate de que se circula a 120 cuando el límite es 110.
Mientras, en los tramos limitados a un máximo de 120 km/h, saltará a 131, y también lo hará a 131 cuando se eleve el límite máximo de velocidad a 130 en determinados tramos de autovías y autopistas.
"La denuncia no es, en ningún caso, el objetivo final", ha enfatizado la directora de Tráfico, que ha explicado que su departamento no adquirirá más radares y mantendrá los 850 actuales entre ellos los Pegasus, incorporados a helicópteros.
Quiere la DGT hacer visibles todos los radares, siempre y cuando no afecte a la integridad de los agentes de la Guardia Civil, como medida de "disuasión y prevención", según Seguí, que ha señalado que en los próximos meses se reemplazarán 30 móviles de punto por otros tantos de tramo.